jueves, 20 de octubre de 2011

Las Industrias y el Comercio

Las actividades económicas del partido de la Matanza en general, en las proporciones con que puede encontrárselas hoy, son el resultado de un acelerado proceso industrial, que se encargo de generar, paralelamente, un gran desarrollo comercial.

En el caso de Villa Madero en particular, no solo responde al crecimiento mencionado sino que merece un capitulo especial ya que esta zona “nació” gracias a la instalación de industrias. Si el vecino pueblo de Tapiales nació gracias al paso del ferrocarril y su posterior loteo (entre 1908 y 1910)[1], Villa Madero nace gracias al transado del Matadero y la radicación en la zona de las distintas fabricas de sebo, hueso y derivados (fines de siglo XIX), y la atracción de fuentes de trabajo que esto supuso. Como también a su ubicación estratégica, ya que estas tierras se encuentran surcadas por la Avenida Crovara (ex de las tropillas) y Av. General Paz (ex Av. Circunvalación), paso obligado de arrieros hacia los mataderos.

En resumen, tanto la instalación de fabricas y la ubicación estratégica por los caminos mencionados, dieron origen a la población denominada “Villa Las Fabricas”, y paralelamente a su población y sus actividades comerciales. Sin olvidar los hornos de ladrillo instalados en la zona desde los comienzos mismos de los loteos (la familia Madero instalo sus hornos en lo que hoy es Villa Celina), y los que secundaron después: Camerano y S.A., Carrara F y CIA, Imperiali J., López A., Pitaluga y CIA. (año 1912 aprox.), y J. Bartolotti, Manuel Clavijo, Luís Medina, Ricardo Vergara (año 1935 aprox.), y las distintas explotaciones agrícolas y ganaderas que se dieron en la zona.

Si bien es muy difícil rastrear cuales fueron los primeros comercios de la zona, ya que Villa Madero se conformo con la unificación de varios barrios, los cuales poseían comercios propios e independientes a los demás barrios, hemos relevado algunos de ellos, que nombraremos sólo a modo informativo:

Entre las fabricas de sebo y jabón podemos nombrar a la de Bota (Constituyentes y Rivera), la de Juan Gorlero, el jabón Federal (1907) y la Solmar. Los almacenes: Velarmino Vega (la Bajada frente a la estación), “Los Muchachos” (Thorne y Caaguazu), José Fernández (Paunero y M. Thompsom), “La Aurora” (Constituyentes y Álvarez), Pinotto (Cabildo y Domínguez), Tomas Choren (Pedernera y San Martín), etc.

Carnicerías: Esteban Bruzzone, ubicada en M. Thompsom y Talcahuano, poseía mataderos propio ya que, compraba hacienda en pie en Liniers y la iba matando y faenando de acuerdo de las necesidades del negocio. Instalo la primera cámara frigorífica a finales de la década de 1920. Félix Brunetti tenia su carnicería en la calle Rivera, entre Constituyentes y Pedernera, mientras que Pedro Minero en Blanco Encalada y Constituyentes. Bartolo Orchesi vendía menudencias y troceos chicos haciendo el reparto a caballo.[2]

De las panaderías podemos nombrar a: “La Universal”, “La Verdad”, “Antonio Costa”, etc.

Entre las industrias más importantes podemos recordar la fábrica de lanas Tapiales, en Av. San Martin y las vías del ferrocarril, las numerosas fabricas de Jabón (Victoria, Roquini, Lucidor, etc.), acopio de cereales Bonfanti (FACA), de derivados grasos: Ramgras SA (del Sr. Ramponi), fabrica de palieres Esoin, ERPA adhesivos y derivados, Papelera del Plata, Barraca del plata (carbón leña y petróleo), Drean SA, fabrica de pinturas Sintecol, entre otras, sin olvidar a industrias vecinas que dieron trabajo a varios de los pobladores de nuestra ciudad: Pirelli (Mataderos), las fabricas de tela como la INTA, Arciel y Alpacuna, la empresa CAMEA Compañía Argentina de Metales Estaño y Aluminio, la fabrica de municiones Firsth Nacional Company, entre otras.

Pero de todas ellas, la fabrica del Jabón Federal, merece un capitulo aparte:

“EL JABON FEDERAL”

Con el traslado del matadero municipal a los campos de Liniers (hoy barrio de mataderos), se asientan en la zona varias fabricas de sebo y derivados que se mudaban de su antigua ubicación en Parque de los Patricios. Esas y otras nuevas fábricas que comenzaban a instalarse en la zona, daban origen a distintos barrios como Villa Insuperable, Villa Las Fabricas (hoy Villa Madero), etc. Entre las primeras fábricas de sebo que se conocen podemos nombrar a las del Sr. Florentino Del Bene que se ubicaba a unas cuadras de la actual Av. Crovara, la fabrica de la familia Banga y la fabrica del Sr. José Gorlero (que ya figura en publicaciones de 1912 y actualmente continua funcionando). En estos modestos establecimientos se derretía sebo en tachos de metal, los cuales eran calentados con leña, y una vez derretido el sebo, éste viajaba por una tubería hasta un depósito en el cual se mantenía líquido por la acción del vapor de agua. Este sebo se vendía en forma de Barrica (Bordolesa) para uso doméstico.

La materia prima utilizada en la fabricación de sebo derretido, era transportada en carreta desde el matadero municipal hasta la fábrica por lo que es hoy la Avenida Eva Perón (ex Av. Del Trabajo).

En el año 1917 Florentino Delbene se asocia a Domingo Masiello con quien compra la esquina de Av. Campana (hoy Crovara) y Av. Circunvalación (hoy General Paz) en donde construyen las nuevas instalaciones de su empresa. En el año 1919 ya sin socio la empresa liderada por Don Florentino y sus hijos comienza a crecer paulatinamente. En 1921 un empleado de la firma, el Sr. Vito Donato Sabia, encargado de la venta de sebo, hombre hábil y conocedor del negocio, duro de carácter y trato, pero persona de confianza de Don Florentino, es convocado por éste para asociarlo a la empresa. Desde este momento la empresa queda liderada por los hijos de Don Florentino y Vito Donatto Sabia, con quienes nace la fabrica de sebo y jabón “LA NACIONAL” de Delbene Hnos. y CIA.

En 1923 compran la empresa “La Argentina”, en Palo Blanco – Beriso-, un establecimiento de pesca de sábalos, en donde se produce aceite y harina de pescado. En este lugar, en el año 1958, se filma la película “Sabaleros” con Armando Bo e Isabel Sarli, basado en el guión cinematográfico de Armando Bo y Augusto Roa Bastos, en donde se puede apreciar el sub mundo, la marginación y la explotación de aquéllos lugares.

El 6 de octubre de 1926 se consolida legalmente la firma DELBENE HNOS. Y CIA. Integrada por los hermanos Alfredo y Emilio Delbene y Vito Donato Sabia. Son proveedores de los grandes jaboneros de entonces: Conen, Tourelles, Sala, Sampini, Llauró y otros. Al año siguiente la empresa ya madurada se aventura a un nuevo objetivo: la fabricación de jabón. En 1927 nace el primer jabón que produce la empresa: “Batalla”. Se venderá almacén por almacén, barrio por barrio. Este rudimentario jabón da lugar a otro mejorado llamado “Delbecia”. El 14 de abril de 1927 se despacha el pedido Nro. 1 del nuevo producto para la firma Ambrosio Merello de Villa Devoto.

Para ésta época, Floren Delbene dirige un grupo teatral conformado por Mario Delbene, Emilio Delbene, Tita Toro, el Sr. Mármol, y Arquímedes Villamonte Rodríguez entre otros[3]. Las representaciones se realizaban en el legendario Salón Sarmiento y contaba con gran concurrencia de público. Sería en este lugar en el que Floren Delbene se interesara por vez primera en las artes escénicas, el que anula su interés por el negocio familiar y lo transformaría en una estrella del teatro y del cine internacional.

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EL NOMBRE “FEDERAL”

En 1929 realizan la primera innovación en jabones: nace el pan de jabón de 500 gramos con bordes festoneados, con el nombre de FEDERAL. Aquí aparece por primera vez este nombre, del cual no se sabe con certeza el autor[4], pero que llegó a tener tanta trascendencia que impuso su nombre sobre el de la empresa toda. Según varias fuentes orales, fue Vito Donato Savia, un fanático Rosista, quien impone el nombre al nuevo producto.

En 1931 Vito D. Sabia se conecta con Jaime Yankelevich y consigue que durante varias semanas se pasen por radio frases periódicas en las que se nombra a “El Federal”.

En 1933 por las demandas del mercado en favor del jabón Federal, se fuerza al máximo el ritmo de producción, para lo cual se incorporan maquinas de enfriado de jabón procedentes de Alemania. La producción se eleva hasta alrededor de 35 a 40 toneladas de jabón Federal por día, llegándose en consecuencia de 800 a 1000 toneladas mensuales. Se incorpora el camión de Federal, que recorre pueblos perdidos en el mapa, ofreciendo en ellos funciones de cine.

Hasta ese entonces se tiraban las aguas excedentes de la fabricación de jabón que contenían glicerina. En 1934 se instala la primer planta de concentración de glicerinas industriales, con lo cual se producen de 800 a 1000 kg de glicerina por día.

En 1938 nace el concurso “la llave de la felicidad”, que consistía en pequeñas llavecitas de oro que se encontraban escondidas en algunos panes de jabón. Los poseedores de esas pequeñas llaves recibirían como premio una casa totalmente amueblada. Dieciséis casas ganadas con la llave de la felicidad llevan el nombre de “Manuelita”, nombre del jabón de tocador ya impuesto en el mercado.

El crecimiento inusitado de la fabricación de jabones trae como consecuencia una mayor cantidad de aguas residuales, de las cuales se obtiene mayor cantidad de glicerina industrial. Se produce ya glicerina dinamita y glicerina farmacopea. Se adquieren equipos Alemanes de destilación más modernos y se llega a destilar cada 24 horas 3500 kg de glicerina. Durante la segunda guerra mundial la empresa exporta a Alemania glicerina para la fabricación de dinamita, este hecho marca duramente a la firma ya que la republica Argentina es obligada a alinearse a los aliados (EEUU; Inglaterra, Francia, etc), y era muy evidente que, tras la compra de maquinarias de origen Alemán y, constatando ventas de material para la fabricación de dinamita al régimen nazi, ponía a la empresa en una difícil situación política. Posteriormente la firma obsequia una escuadrilla de aviones a la fuerza aérea para demostrar su nacionalismo, y saldar todo tipo de “rencor” político ante la pérdida de la guerra por parte de Alemania.

La intuición publicitaria de Vito D. Sabia tiene su continuación en las “Serenatas Porteñas” de Federal. Se funda el Club Federal en Curapaligue y Avenida del Trabajo. Actúa allí Juan D’Arienzo “el rey del compás”. Se trasmiten por Radio Belgrano los bailes realizados, como así también los programas “Noches de Gala de Federal” los jueves, y “La gran pensión del Campeonato” los días domingo.

En 1943 irrumpen en el mercado con velas “El Cóndor”, “Martha” y “Nochebuena”, teniendo amplia aceptación.

Desde el año 1945 se comienza a ampliar la fábrica tomando los terrenos que pertenecían al Cabaret, y los fondos de la manzana que estaban baldíos. También las dos manzanas posteriores en las que funcionaban hornos de ladrillo.

En 1946 nace la sociedad Anónima. La firma se transforma en JABON FEDERAL, DELBENE HERMANOS y SABIA LTDA. S.A.I.C. Preside el Directorio en Dr. Horacio Pozzo, antiguo colaborador y asesor de la empresa.

Comienza el auge de los lavarropas. Se importa de EEUU un moderno equipo Wurster y Sanger, cuya torre de soplado de 33 metros de altura, levanta su enorme estructura metálica en el edificio de Crovara 48. Poco después se lanza al mercado argentino el primer jabón en polvo producido por el Federal: “Limpioral”.

El 27 de abril de 1957 fallece Don Alfredo Delbene. Quedan sus hijos Florentino, Emilio Raúl y Sara. Los varones continúan sus pasos en Federal, el esposo de su hija Don Alberto Tascon integrara el directorio de la empresa.

En 1960 se incorpora otro equipo de enfriamiento y secado con capacidad de 6 toneladas por hora. Cuatro años mas tarde un nuevo destilador de ácidos grasos Mazzoni, de 72 toneladas por día. La Administración adquiere uno de los primeros equipos de computación electrónica RAMAC 1401 ingresados al país.

En 1967 Don Vito Sabia, a casi medio siglo de su iniciación de trabajo en Federal decide retirarse para descansar. Pocos meses después fallece.

Durante 1968/70 el mercado competitivo obliga a la empresa a incursionar en nuevos productos de limpieza: aparece el jabón “Linzul”, jabón de tocador con crema de limpieza “Princesa de Margy”, jabón el polvo “Gran Federal Marfil”, jabón “El Zorro”, insecticida “Caracol”, y la primer colonia que comercializa la empresa “Gelatti”.

En 1971 fallece Mario Delbene. Entre 1972/76 la empresa cambia su nombre por el de FEDERAL S.A. Se incorporan nuevas fragancias de la colonia “Gelatti”, insecticida “Saeta”, etc.

Posteriormente se incorporan a la empresa como empleados los Sres. Felipe Marvaso y su hermano el Sr. José Marvaso (de la familia que actualmente lidera la firma Marolio). Luego de diferencias con la dirección abandonan la empresa.

En 1979 la empresa instala en el país vecino de Chile una planta con el nombre de FEDERAL INTERNACIONAL, desde la cual ha logrado ganar importantes mercados para su línea de tocador GELATTI.

EL NUEVO FEDERAL S.A.

En julio de 1987 la empresa llega a la quiebra y el seño Reinaldo Niella la compra por 3,4 millones de dólares de entonces, naciendo así el “Nuevo Federal S.A”.

En manos de Niella, el Nuevo Federal S.A. y Federal Internacional S.A. comienzan a sufrir ciertos cambios: Reducciones de personal, se levantaron las dos plantas de San Juan, etc.

Luego de varios vaivenes la empresa decide reemplazar la vieja planta por otra de 22 millones de dólares, de origen italiano, a emplazarse en el vecino partido de Lomas de Zamora. El efecto tequila (1995) sacude el proyecto llevando nuevamente a la empresa de Niella a tambalear hasta que, en 1997 vende al grupo estadounidense DIAL la planta de Lomas de Zamora, las dos plantas que El Nuevo Federal SA tiene en la provincia de San Juan, y la planta de La Matanza. Esta ultima se muda dentro del partido sobre Camino de Cintura, cambiando de denominación.

Sobre Av. Crovara y luego de varios reclamos vecinales que velaban por la conservación del histórico frente neocolonial del Jabón Federal, y ante la negativa de los dueños, en el año 2000 es demolido el viejo edificio dando lugar a un predio descampado y listo para la construcción de un complejo de negocios, cines y un supermercado[5]. La vieja napa de agua, ya sin uso gracias al servicio de aguas argentinas, impidió la construcción del nuevo proyecto (era imposible la construcción de estacionamientos en subsuelos) quedando hoy solamente un predio totalmente descampado, alambrado y con un cartel de venta.

En el año 2006 los trabajadores de la empresa estadounidense TVB The Value Brand (dueña del ex Jabón Federal) mantienen un conflicto por despido de 38 trabajadores, por lo que se corta en numerosas oportunidades el camino de cintura.



[1] Biaggini Martín, “Apuntes para la historia de Tapiales”, de los Cuatro Vientos, Buenos Aires, 2006.

[2] Álvarez Ismael, “De las carretas al ferrocarril, de Villa Circunvalación a Villa Madero 1900”, Edición del autor, Villa Madero, 1999

[3] Periódico “El Imparcial”, Villa Madero 1927.

[4] Es muy posible que fuera Vito Donato Sabia el ideólogo del nombre “Federal” y es probable que la idea de la esfinge primitiva (el soldado federal) este basada en una obra realizada en cuero, hoy en manos de la familia Roldan Eiras.

[5] Diario NCO, Año VIII, Nro. 2002, Miércoles 03 de mayo de 2000, “Carrefour demuele el Gran Federal”, por Eduardo Sayago.

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